Leandro
Mi camino mi experiencia
Soy Leandro un chavalín de 14 primaveritas, amante del deporte al igual que casi todos y del futbol en particular. Soy el pequeño de 2 hermanos, mi hermana mayor es super lista, es muy seria y me quiere un montón. Podría mentir diciendo que es mi ejemplo pero... Miento!!! Ojalá ser un poquito como ella, me ayuda con las tareas de casa, del insti y cuando no están nuestros padres ella asume muy bien su rol. Soy el otro primo de Paula y Sebas. Juego muchiiiiiisimo al futbol. Debería parar pero a veces se me va la olla, "Como decimos los de mi generación"
Os cuento un poco mi historia y ya hablamos de como viví el "camino".
Tras ser bautizado a los 3 años, desaparecí de la vida cristiana; hasta que tuve que hacer la comunión. En una parroquia de mi barrio, somos la típica familia creyente pero hasta hace bien poco éramos poco practicantes. Íbamos a misa algún que otro dia. Mi tiala madre de Paula nos contó que Paula y Sebas iban a la parroquia y tenian muchas actividades, los sábados se juntaban para hacer deporte y oración y los Domingos tienen su formación de catequesis, y como estoy en el camino para la confirmación, pues dijimos vamos a hacer el camino en familia. Ahora toda mi familia literal, va a misa todos los findes, hasta los que no voy yo por compromiso del futbol. Una cosa a tener en cuenta es que nosotros vivimos en Vallecas y por como nos sentimos de bien, vamos hasta San fermin.
Desde que pertenezco al grupo he evolucionado bastante "creo" en lo fisico no mucho pero en lo espiritual que es lo que cuenta aqui si. No sabría decir ahora en qué pero, si le preguntas a César seguro que algo dice.
Cuándo nos dijeron de lo del camino, a mis padres les moló la idea, ellos no se preocuparon mucho ya que yo ya habia ido a varias actividades fuera de casa. En el grupo viajaba con nosotros casi toda mi familia, La madre de Paula que estaba pendiente de todos nosotros los sobrinos y además iba con mi primo preferido "Sebas" Nos queremos un montón. Para mi el camino fue una nueva experiencia de vida, vi mucha alegría, entusiasmo, y aprendí a ver la belleza de la creación de Dios. Conocí muchos pueblos y gente amable, te das cuenta que la gente del pueblo sabe ser amable y ofrecen lo poco que tienen. ¡Podríamos aprender de ellos los de la ciudad!
Durante el camino ví otra faceta de César. Durante el curso le veo mucho, porque es mi profe de extraescolares y es muy estricto, conocí a un César amable, pendiente de todos, y que intentaba tener organizado todo para todos. Aunque en el tema musical no lo lleva muy bien. Tiene una playlist malísima. Durante el camino no comiamos bien, no porque no nos diera a comer bien sino que nos olvidamos de que el camino tenia el objetivo de apreciar lo que tenemos y queriamos seguir comiendo como en casa, no comiamos fruta, que eso ayuda en la digestión. Yo comia mucha verdura porque soy un "chico fit" pero no era suficiente, de esas cosas tambien estaba pendiente César y mi tia. Durante el camino perdí varios Kg, lo que tiene, hacer mucho esfuerzo y no alimentarse bien. ¡Os podeis creer que el primer dia, habiendo hecho los Km que hice fui a jugar al futbol y por poco me lesiono! A César casi le da algo.
Ahora en casa he aprendido a valorar más las cosas, a disfrutar más de ellas. SOy un agradecido de Dios por todo lo que me dá y tengo.
Una anecdota graciosa del camino es, el segundo dia, podian ser como las 00:00 y ya no se veia nada, estabamos llegando al pueblo siguiente y con el cansancio, vimos una luz al fondo y creimos que era ya el albergue. ¿No sabeis que era? nosotros corriendo pensando que habiamos llegado y cuando vimos era el cementerio. ¡Dios! ¡Que miedo! a la vez fue gracioso.
Pues esto es todo, os animo a que os animeis a hacer una actividad como esta, que se disfruta.
Gracias por leerme.
Inés
Km de felicidad
Me llamo Inés y tengo 13 años, en Octubre hago los 14.
Desde pequeña siempre he creído en Dios. Me bauticé en el país de mis padres, hice la comunión en esta iglesia (Madre del buen pastor) con mi antiguo catequista: Jose (Nos reíamos mucho con él). Cuando me
propusieron meterme al grupo Haverim la Aldea, acepté emocionada porque ya conocía a César, me recibieron con los brazos abiertos y desde ese día no he dejado de ir al ni a la iglesia ni a las actividades que hace el grupo, bueno; a alguno que otro si. Pero hace tiempo que ya no falto. Me siento muy feliz de pertenecer a este grupo. Mi experiencia al hacer el camino de Santiago:
Antes del viaje yo estaba bastante nerviosa, de hecho yo no quería ir pero mi madre me dijo que no desaprovechara esta oportunidad de hacer tal actividad con mis amigos y que seguro me la pasaría bastante bien, me lo pensé y acepté.
Con el grupo hicimos practicas para el camino, hablamos de las cosas que tendríamos que llevar y como organizar todo.
Durante el viaje me di cuenta de que todos estábamos bastante emocionados, era mi segunda salida fuera de casa por mucho tiempo y me lo estaba pasando genial. Aprendí a convivir rodeada de chicos, me servirá para entender a mi hermanito para cuando crezca. Son muy raros a veces.
Algo que me sorprendió fue el segundo día, que llegamos bastante tarde al alberque, había un grupo muy atrás y otro muy adelante, entre todos nos ayudamos ese día (y todos los demás días también). "La unión hace la fuerza" Llegamos bien, cansados, pero bien.
Al Final si llegue a resistir y fue una experiencia increíble.
Después de haber vivido esta experiencia siento que me ha aumentado mas la fe, siento que el camino me ha aportado tranquilidad y he aprendido a salir de mi zona de confort, y gracias mamá por no haber dejado que me perdiera semejante locura. Me gusto mucho haber hecho esta actividad con todos mis amigos.
Paula
Mi madre y es mi heroína
Hola, soy Paula. Una de las mayores del grupo. "Qué ilusión; me toca ya" Os contaré un poco primero como he llegado hasta aquí, ya que en el grupo estoy por mi perseverancia. Los de mi generación hace 2 años que terminaron y desaparecieron. Quiero pensar que Dios tiene algo precioso para mí como estos momentos con mi familia y por eso me mantiene aquí.
Digo familia porque la mayor parte del grupo son literalmente primos mios. De echo Alejo y Sebastián son mis primos favoritos. Llegan a la parroquia gracias a mí y mi madre, a la que le debemos todo. Soy la mayor de todos ellos y hago lo que puedo para aconsejarlos, aunque no siempre lo consigo. Después de tantos años con César y de tanto seguirle a tantas actividades (campamentos, convivencias, conciertos cristianos, encuentros de juveniles...) cuando este año nos propuso lo del camino de Santiago, no me sorprendió para nada. Además yo semanas antes en el insti me tocaría hacer el camino a Uclés como preparatorio. (Lo disfruté, me salieron ampollas y vomité)
Razón por la que antes del camino estuve con mucha angustia tenia pensamientos raros, dormia con pesadillas, yo soy muy intensa. Me preparé como pude, EN el grupo somos muy pocas chicas, eso tiene sus ventajas, como a veces salir a hacer como que juego al futbol con mis primos. "Se burlan de mi pero... que más dá, que me quiten lo bailao" Esos ratos estando con ellos me animaban a pensar que asi lo viviriamos, que serían unas risas y tal.
El dia de la salida, me levanté temprano. La primera, ya tenia todo preparado. "Fue una experiencia de diez" No solo por el hecho de haberlo pasado bien sino que tambien pude vivirla con mi madre; no todo el mundo puede decir eso, "Pude hacer el camino con mi madre" Depende de como lo mires es un poco estresante porque, tienes la sombra de mamá encima. Pero el caminar y ver esos paisajes lindos y luego comentarlo con mi madre. El darme cuenta de lo fuerte que es mi madre.
De esos dias que ya no puedes y escuchar a mi madre decirme, vamos Paulita, ya queda menos con una sonrisa en la cara. Eso no tiene precio. Levantarme en la mañana en algún pueblo de Galicia, rodeada de tanta hermosura. Este viaje me ha ayudado a ver el esfuerzo que supone muchas cosas. Como cualquier chica de 15, tengo tendencia a las RRSS, esta actividad me ha ayudado a dejar de tener ese apego. Hay una frase que nos decia César, aprender a capturar lo que veis con los ojos. "AL principio no lo entendia, y ahora tampoco". Miento, tenia mucha razón. Los paisajes preciosos aquel dia llegando a Finisterre o el atardecer de Muxia, a escuchar las ocurrencias de mis primos. No tiene precio, y si tuviera el movil me lo hubiera perdido estando alli. Un momento importante que creo que nos ha ayudado a todos, fue el dia que nos obligo César a ir en grupo porque teniamos que hacer el Rosario juvenil. Ninguno sabiamos como se hacia pero nos ayudó mucho.
Ahora al llegar a casa muchas veces me siento sola, al no estar rodeada de tanta gente, los echo de menos. pero son mi familia. Vivimos casi todos cerca y nos quedan los Sabados (nos seguimos juntando).He aprendido a ser más alegre, intento no preocuparme por lo que no puedo controlar. Veo la vida de una manera distinta, a mis padres les agradezco el sobre esfuerzo que hicieron por darme esta actividad a pesar de ser una niña complicada. Quiero darle una especial mención a mi madre, que lo ha pasado bastante mal este año (fisica y mentalmente) pero aun así no ha mostrado ningún ápice de flaqueza, "es mi heroina" He aprendido tambien que la vida por muy complicada que se te presenten obstaculos, si le rezas un Rosario con fe a la Virgen, se superan. Tambien que a todos los que leais esto os recomiendo 100% que si podeis hacer esta actividad la hagais; y si es con nuestro grupo mejor.
Ya estamos pensando en otra locura para el año que viene y para el 2027. ¿Os apuntais?
Alejo
Mi camino personal
Me llamo Alejandro, pero cariñosamente me dicen Alejo, soy un juvenil al que le apasionan los deportes, principalmente el futbol. Doy y daría mi vida por él.
Llevo en la parroquia desde los 8 años, y mi vida espiritual al igual que el de muchos de mis bros tiene altibajos, me cuesta conectarme. Creo que es lo normal en los chicos de nuestra edad. Por cierto tengo 14 años y me peleo cada dia con encontrarme y ser ese chaval ejemplar, mi catequista en algún momento nos comentó de un tal Acutis y que va a ser nombrado santo próximamente, nos ha dicho que fue un santo distinto. Me gustaría poder ayudar a otros juveniles a ver la vida cristiana de otra manera. Llevar a Jesús a través del futbol. ¿Os lo imagináis?
Hace 2 meses que mi catequista nos habló del Camino de Santiago, a él le encantan las locuras y la verdad a nosotros nos encanta seguirle esas locuras porque aprendemos de ellas.
Cuando nos lo dijo, creíamos que era "coser y cantar", como quien dice.
Estuvimos practicando, hicieron unas pocas pruebas, solo fui a 1, cortita fueron 7Km de nada, nos la "comimos rápido" fue divertida, íbamos todo el grupo. A la siguiente que fue la gorda de 12Km no pude ir, tenia una compe y no pude cuadrar, asi que... no sabia en realidad a qué me iba a enfrentar durante el camino. Tuvimos unas cuantas reuniones previas donde nos dijeron que en cada etapa hariamos tantos Km pero lejos de imaginar lo que se nos venia. Pensé igual que todos los que fuimos que lo "bordaríamos a la de one". Pero a la vez estaba tan emocionado por el nuevo reto.
Ya en tierras gallegas, puedo decir que han sido momentos inolvidables y también estresantes. Pero cada te levantas con la ilusión renovada porque no sabes qué de nuevo te depara la ruta. Lo primero que hacia al despertarme con la música como si estuviéramos en la "mili" era pedirle fuerza a Dios, para mí y todos los del grupo. Cada día al despertarte era como si no hubiera pasado nada el día anterior "renovado" íbamos en pequeños grupos pero eso no nos impedía compartir la tontería de turno, nuestro monitor parece muy serio pero allí donde lo veis, es el que más tonterías hace, no se avergüenza de nada.
El segundo día fue un día durísimo, llegamos a la 1:30 de la mañana porque estuvimos acompañando a nuestro amigo Pablo (nuestro héroe). Fue muy especial, me di cuenta que somos un gran equipo y que "el camino era distinto para cada uno", aunque lo hiciéramos juntos.
He vuelto a casa a mi rutina, me estoy preparando para el curso y la temporada que viene. Tras haber vivido esta aventura una cosa creo que he aprendido. Ojalá ser más consciente de lo que tengo, he aprendido también a disfrutar de la vida, y que cualquier sueño puede hacerse realidad o no pero siempre con trabajo; y que todo lo que le pidas al de Arriba, llega. Puede ser tarde, pero llegará. Igual que nosotros aquella noche.
Sebastián
Coordinador de RRSS del grupo
El arte de hacer silencio
Antes de empezar el Camino de Santiago estaba súper emocionado pero también con un poco de miedo. No sabía si iba a aguantar tantos kilómetros seguidos y con la mochila a cuestas. Con el grupo nos preparamos viendo rutas, buscando qué llevar y hasta haciendo alguna caminata para entrenar. Yo pensaba que solo era caminar y ver paisajes. Pero no tenía ni idea de lo que realmente me iba a aportar
Durante el camino
Lo que más me sorprendió fue todo lo que vi: pueblos , montones de campos verdes, playas y amaneceres. Me encantó conocer a la gente y escuchar “Buen Camino” que te daba un chute de energía. También hubo momentos duros con cansancio y ampollas, pero siempre había alguien para animarte. De esta experiencia me quedo con que no hace falta mucho para ser feliz: caminar, buena compañía y disfrutar del momento.
Después del camino
Ahora que he vuelto siento que el Camino me ha cambiado un poco. Me ha enseñado a valorar las cosas que tenemos y a no correr tanto por la vida aunque ya no lleve una mochila a la espalda sigo caminando de otra manera pero con el mismo espíritu peregrino.
Pedro
Me bauticé en la parroquia. Dejé de ir por un tiempo y a los 8 o 9 años mi madre me invitó a volver, y igual que la Virgen dije que Sí. Cuando regresé, me invitaron a leer una lectura en misa y me sentí bienvenido.
Después empecé la catequesis con Paloma una de las mejores catequistas, hice la primera comunión. Desde entonces he seguido iendo, ahora soy monaguillo y ayudo en las misas.
Actualmente tengo 14 años y estoy en el grupo Haverim Yeshua preparándome para la confirmación. Participo en las actividades de la parroquia y me gusta estar aquí.
Carolina
Hola, me llamo Carolina y tengo 14 años.
Desde muy chiquita me hablaban De Dios hasta que hubo un tiempo que me alejé De Dios de ir a misa y me olvidé de Él. A los 8 años volví de nuevo a la parroquia Madre del buen Pastor, donde aprendo muchísimo sobre Dios y sobre todo de Jesús e hice mi primera comunión y donde soy monaguilla. Una vez echa la comunión fui a Haverim "La Aldea" desde el primer momento que fui me recibieron con los brazos abiertos y desde ese día hasta hoy sigo iendo a aprender más de Jesús y a divertirme. Ir a ese grupo y sobre todo ir a la iglesia te sana el corazón y se te olvidan tus problemas y siempre pero siempre Dios y Jesús van a estar para ti aunque te alejes de ellos y te desvíes del camino, ellos siempre van a estar recibiéndote con los brazos abiertos y os van guiar. Gracias a la iglesia y el conocer a Dios y Jesús me anima a conocer más al grupo sigo riéndome y soy feliz a pesar de los momentos difíciles.
Daniel
En un principio yo no era cristiano debido a que mi madre se había alejado de la iglesia, y así fui
educado, tanto en casa como en la escuela.
Cuando estaba cursando 3 de la ESO mi madre volvió a la iglesia y vio necesario bautizarme, ya
que no lo estaba. Me propuso que me bautizara y yo accedí.
Yo nunca había negado la existencia de Dios, era del tipo de persona que decía: ”que me lo
demuestren”, pero por influencia de mi madre y para saber mas, al final me metí en el grupo de
catequesis, después de haber buscado en varias iglesias.
Gracias a mi llegada al grupo se me despejaron algunas de mis dudas sobre Dios y cada vez tengo
mas ganas de bautizarme, que eso será dentro de unos meses cuando ya haya aprendido algunas
cosas más.
Todo eso me ha afectado en mi actitud hacia los problemas, siendo más resolutivo y teniendo más
mas auto control, también me ha influido haciendo nuevas amistades y haciendo cosas nuevas.
Alex
Conocí la parroquia con 8 años, estuve con varios catequistas y grupos de niños que solo se unían a la iglesia para hacer el sacramento de la comunión y luego irse. Después de haberme formado y haber hecho a la 1ª comunión, seguí iendo al grupo ya que me gustaban las actividades que proponían los catequistas.
Cuando conocí el grupo de cesar para hacer la confirmación re-afirme mi compromiso con Dios y la iglesia.
A dia de hoy soy un joven de 21 años que gracias a Dios y mi familia, he sabido tomar buenas decisiones, trabajo y compagino con las actividades parroquiales cuando puedo.